viernes, 6 de diciembre de 2013

Violencia doméstica invisible.


Pocas veces conocemos casos de violencia doméstica dónde la persona oprimida es el hombre, ya sea por vergüenza, por miedo a no ser creído por el entorno social… Este tipo de casos comienzan a ver la luz desde hace poco tiempo, aunque ya era existente de forma implícita en nuestra sociedad. Actualmente existe un reconocimiento hacía este colectivo y por consiguiente asociaciones dedicadas a resolver dicha problemática.


En el caso planteado en la sesión del pasado jueves la problemática representada es justamente la expuesta anteriormente. Una  vecina de la familia implicada en dicha problemática da el parte a una educadora social respecto a esta situación.

A partir de este punto y como educadora social la solución que propondría sería como la expuesta por mis compañeras. Sería un estudio de la situación a partir de la observación (profesor@ de la escuela) para así poder establecer una idea del estado psíquico y anímico de la hija de la pareja. De esta manera, a partir de una tutoría de profesor@/padre poder tener acceso al caso y acompañar y aconsejar al padre en el proceso de la resolución de esta problemática. A parte de proporcionar diferentes recursos (asociaciones, entidades…) para el asesoramiento y apoyo a la persona oprimida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario